Cuando, el alma se llena de vacío. Cuando el corazón respira demasiada sangre, y la tristeza se apodera de tu mirada, a veces es mejor cerrar los párpados y sentir como la música fluye por cada poro de tu piel.
Si a su vez, recuerdas buenos momentos del pasado y te dices a ti mismo, ¿Por qué no? ¿Por qué no se puede cambiar el mundo? y una sonrisa te envuelve, entonces GRITAS:
¡SI PODEMOS, PODEMOS CAMBIAR EL MUNDO!
Podemos cambiarlo:
A ti te lo digo, a ese amigo del alma. Aunque aún, ni siquiera te conozca
Cierra los ojos al escucharlo, y sobrevuela el mundo que deseas.
MÚSICA SIN MÁS
En pequeños y a veces incorrectos: el nº XV
